El veto caribeño a países con ébola es cuestión de “supervivencia económica”

El veto caribeño a países con ébola es cuestión de “supervivencia económica”

SAN JUAN, Puerto Rico.- El cierre de las fronteras decretado por varias islas del Caribe para los viajeros de países africanos afectados por la epidemia de ébola es una cuestión de “supervivencia económica”, según explicó este martes a Efe un experto de relaciones internacionales profundamente conocedor de la región caribeña.

El director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en República Dominicana, Iván Ogando Lora, explicó que el turismo es “la columna vertebral de las economías del Caribe”.

En su opinión, si se registra un caso de ébola en una de las islas, la industria turística de toda la región se vería resentida.

“¿Usted se imagina un país caribeño que tenga un caso de ébola? Eso implica que se le cae su industria turística de facto y, a lo mejor, a todos ellos”, dijo Ogando Lora, que visita estos días San Juan como conferenciante invitado por el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.

Por ello, no considera exagerada la decisión de vetar la entrada a viajeros provenientes de Sierra Leona, Liberia o Guinea Conakry, entre otros países afectados por el ébola.

A su juicio, dada “la fragilidad de los sistemas de salubridad y la falta de infraestructuras” adecuadas para atender un posible caso en los territorios de la región, “ninguna medida para prevenir el ébola es exagerada”.

Ogando Lora enfatizó que la Agencia de Salud Pública del Caribe (Carpha, por su sigla en inglés) y la Comunidad del Caribe (Caricom) cumplen una función importante en la seguridad económica y social del Caribe, ya que promueven “políticas de salud coordinadas” para prevenir la propagación del virus en los territorios.

Hasta el momento, Jamaica, Guyana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y Antigua y Barbuda ya han establecido prohibiciones a la entrada de visitantes de ciertos países de África.

El virus del ébola ha causado la muerte de más de 4.000 personas, concentradas casi todas en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud.